3 de agosto de 2019

Siempre Listos!


Hace algunos años, a mérito de ejercer un cargo institucional, me topé con un grupo muy singular - creo que ya lo conté por aquí-, un ciudadano francés radicado en nuestra ciudad capital desde hace mucho tiempo, que con su tiempo y peculio disfrutaba los sábados con un grupo de niños haciendo escultismo entre los cerros donde nadie supondría que encontrarían más que lagartijas y arañas.
La mayor parte de los gastos los cubría Eugene con su dinero, incluso las grandes caminatas y los dos campamentos que ya llevaban cuando lo conocí, lo demás se conseguía con el apoyo de los padres; los domingos iban todos a misa, y alguna vez el cura los visitó en su guarida para bendecirlos. Tenía su casa cerca de allí, siendo un buen vecino y cristiano se ganó la confianza de los padres y sus niños con quienes jugaba a la pelota; un buen día decidió enseñarles lo que había aprendido en su tierra natal y era el faro que guiaba su vida, buscó entre los cerros un espacio donde cada sábado se reunía con sus niños, compartiendo gritos, juegos y canciones.
En ese entonces pensaba que los scouts del distrito deberían incrementarse en proporción a la población, busqué organizaciones comunales que podrían autogestionar un grupo, visité a los amigos Conquistadores que hace años ya vienen trabajando por allí, y así fue que me dieron la información de los chicos del cerro. Un sábado caí por allí y los conocí. Invité a Eugene a incorporarse a la asociación, pero luego de escucharlo por un par de semanas, desistí; no he vuelto a visitarlos desde entonces, no sólo porque dejé el cargo al poco tiempo, sino porque entendí que estaban haciendo un buen trabajo allí, sin los enredos y complicaciones que muchas veces traban las iniciativas y actividades con los jóvenes.
El Jefe nos legó con sus experiencias y sus libros todo lo que se necesita saber, nosotros lo complicamos cada día más con ordenanzas, exigencias, cursos y más cursos, tantos que ya se va perdiendo la esencia de una experiencia sencilla al aire libre, con técnicas aprendidas día a día en la naturaleza y transmitidas alrededor de un buen fogón y comida, algo así como el jefe Lemuel Siddons de la película de Disney; acaso los cargos y diplomas y cuentas de madera valen más? Si ese fuera el caso, algunos nos hemos quedamos en el pasado, o tal vez como Rip Van Winkle nos hemos despertado 100 años después.

18 de marzo de 2013

Nuevo coto de caza.

El mundo sigue girando...y hay que seguir en él avanzando y siempre listos para hacer siempre lo mejor!. Recuerdan a Kaa la Pitón? Cuando crecemos tenemos que cambiar algo de nosotros, la alegría de seguir en la manada grande se nos fue complicando tanto que es mejor partir y seguir manteniendo a los amigos y los buenos recuerdos. Zárate fue por varios años mi casa, pero se llenó de una jauría de malos espíritus, ya llegará el día en que los Dholes serán exterminados.
Por ahora estaremos avocados a revisar planes y conceptos, otear el horizonte y elegir un nuevo lugar donde cazar; entretanto nos sentaremos cerca de la Flor Roja para compartir algunas buenas historias, hablar de lo mejor que esperamos para vosotros y cómo ayudar a nuestros hermanos menores en su  aventura scout.
Desde yá aquí los espero para poder platicar en cada luna.

Tu y yo somos de la misma sangre!
Lobo Gris.

28 de diciembre de 2010

Diálogos bajo la luna: Honor y Lealtad.

Creo que tenía 6 o 7 años cuando a caballo recorría los prados de Acocancha con mi padre, la hacienda de mi abuelo se encuentra a más de 4500 metros s.n.m. en el departamento de Junín, entre cadenas montañosas y cerca del gran lago; parte de mis vacaciones escolares las pasé allí mientras mi abuelo vivía, lo demás las pasaba con mi padre acompañándolo por los campos sembrados de papas y maiz en toda la región pues trabajaba para el Agroban. Así nació mi amor por la naturaleza y la vida en el campo, a conocer y valorar la vida silvestre, acampar bajo la lluvia, no temer a la oscuridad, comer de la naturaleza, recorrer kilómetros sin descanso, a pescar con caña y sebo de “cuyucos” (gusanos de tierra), atrapar ranas, buscar huevos en el pajonal, a cazar con escopeta y rifle, a lazar reses, cuidar de los carneritos que la helada había dejado huérfanos, etc.
Con los años mi padre trabajó en Huasahuasi, la zona productora y reserva natural de papas más grande del país hasta hoy en día, mis vacaciones con él recorriendo cada rincón y chacras son inolvidables, su don de gentes y respeto al hacendado y al más humilde campesino, su facilidad de palabra en los grandes acontecimientos, la gratitud y las buenas maneras en todos sus actos son imborrables. Jubilado ya, retomó por un tiempo la conducción de la hacienda paterna ganándose la confianza de los pastores y las gentes del lugar, desde hace muchos años, décadas, ya no era el hijo de don Germán, donde quiera que fuera todos lo llamaban don Darío, conocedor de las artes ganaderas y agrícolas, pero sobre todo amigo sincero y leal, y los tenía a raudales a quienes siempre platicaba de sus nietos y ocurrencias, siempre preocupado por sus hijos a pesar que ya todos dejaron de ser niños, conversador incansable, crítico social y político que siempre daba gusto escuchar, como a un maestro en medio de sus pupilos; pero ya no está conmigo, con nosotros, partió al encuentro del señor y mi madre una fatídica madrugada, dejándonos un gran vacío y una senda que seguir.
Uno de mis hijos me preguntó en el sepelio “por qué los buenos siempre se tienen que ir?”, hasta hoy no encuentro una respuesta que darle, estoy seguro que entre todas las cosas su mayor frustración fue la de no dar a sus nietos su abrazo y regalo por navidad, pero ahora eso está de mi cargo, que no hay mejor regalo que el que nos dejó, su ejemplo cotidiano, noble y grande hasta el último día.
Honor y Lealtad, creo que esta frase resume en gran parte su vida, como todos los seres humanos, tenía sus imperfecciones, pero eran más sus bondades y son las que quiero recordar y mencionar, lector incansable, cumplidor de lo ofrecido, siempre primero en llegar y nunca dejar un trabajo a medio hacer, su don de gentes y respetuoso de las personas y tradiciones, creyente, noble y leal.
Misión cumplida don Darío.
Descansa en paz papá.

Lobo Gris
Oscar E. Agüero.

Mi Manada Z90

Clan de Rover Gurkhas